LA PLANIFICACIÓN DEL ESTUDIO 🤓 ¿Cómo organizo mi tiempo?
¿Cuántas veces has sentido que no tenías tiempo para nada? ¿Eres de los que dejan las cosas para mañana? Si procrastinador es tu segundo nombre, no retrases la lectura de este artículo porque quizás te interese.
El control del tiempo es un factor determinante a la hora de explicar el éxito o fracaso de un estudiante. Planificar adecuadamente nuestros quehaceres a corto, medio y largo plazo, hará más simple la tarea de estudiar y además nos permitirá tener mayor control sobre nuestro futuro académico.
Por supuesto, planificar no evitará que en tu vida aparezcan imprevistos. Nadie se libra de una enfermedad repentina o de un viaje inesperado días antes de un examen importante. La diferencia estriba en que, aquel que ha organizado adecuadamente su agenda, podrá sobrellevar más fácilmente estos contratiempos. Mucho mejor que quien tiene por costumbre estudiar el día antes del examen.
Planificar significa marcarse unas metas en el tiempo y tratar de cumplir con los plazos. Al principio puede resultar un trabajo tedioso, principalmente para aquellos que ya han adquirido malos hábitos, pero con un poco de esfuerzo podemos simplificar enormemente nuestro día a día.
Todos podemos aprender a planificar y gestionar nuestro tiempo. Para comenzar , deberías tener en cuenta los siguientes puntos:
○Antes de planificar tienes que definir y tener muy claras tus metas académicas. Por tanto, en primer lugar deberías pensar qué objetivos quieres lograr durante el curso.
○Analiza primero tu objetivo u objetivos generales, es decir, tus expectativas en relación al año académico. Por ejemplo, " mi meta es aprobar el curso completo". Una vez que tengas claro este objetivo general, deberás formular metas más específicas:
○Metas específicas de evaluación. Por ejemplo, "durante esta evaluación mi objetivo es mantener la nota media del curso pasado"
○Metas específicas de asignatura. Por ejemplo, "haré todos los trabajos optativos de Historia para subir mi nota al final de curso".
○Metas diarias y semanales. Son las tareas que tienes que hacer de manera más inmediata y de cuyo éxito depende la consecución de los objetivos de evaluación y anuales. Por ejemplo: "hacer un trabajo sobre el Antiguo Egipto para el próximo martes"
○Analiza los recursos con los que cuentas para lograr tus objetivos. Por ejemplo, las horas semanales o diarias que reservarás al estudio, el lugar en el que estudiarás o qué otras actividades deberás compaginar con tu vida académica... Ten muy presente estas circunstancias a la hora de formular tus metas para poder establecer objetivos realistas.
○¿Qué tal si distribuyes tu tiempo libre eficazmente? No te quedes únicamente con el horario de clases. Proyecta un horario extraescolar e intenta seguirlo. Hazlo fundamentalmente durante la semana.
○Mantén tus tareas y trabajos escolares al día. Establece plazos para realizarlos.
○Permítete momentos de ocio e incorpóralos en tu horario. Incluye también descansos frecuentes. pues el cansancio y la fatiga afectarán a tu capacidad de atención.
○Realiza autoevaluaciones periódicas. Analiza si has logrado tus objetivos. ¿Has entregado tus trabajos dentro del plazo estimado?¿Has estudiado sin agobios?
○No seas muy duro contigo mismo si en un primer momento no logras todas las metas planteadas. Analiza tus fallos para poder corregirlos, pero ten presentes tus logros. Como dije en un punto anterior, es mejor establecer objetivos realistas. Cuando pase el tiempo y te vayas habituando a esta rutina, podrás ir elevando progresivamente tu nivel de autoexigencia.
○Sé flexible con este horario.
Los anteriores son algunos de los puntos que has de tener presentes a la hora de planificar tu actividad académica. No se trata de ampliar tu horario escolar para construir uno monstruoso, repleto de tareas y pendientes. Se trata de hacer del tiempo tu aliado, de anticiparte, establecer prioridades y organizar tu día para lograr un equilibrio entre tus momentos de ocio y los de estudio.
Un estudiante que sabe planificar es un estudiante autónomo, que se responsabiliza de su propio aprendizaje. De cualquier manera, no está solo en esta tarea. Cada día surgen nuevas herramientas que nos ayudarán a organizar y planificar nuestra rutina. En el próximo artículo analizaremos algunas de ellas. Hasta entonces, ¿qué tal si me cuentas cómo planeas tu estudio? ¿Qué otros puntos consideras fundamentales a la hora de planificarlo?