HAZLO TÚ MISMO: elabora un cuaderno de lectura (Parte I) 🤓

 Leer (leer bien), lo cual implica realizar una lectura comprensiva del texto, no es tarea sencilla. Por ello es importante que los escolares realicen actividades o ejercicios complementarios que les permitan adquirir y fortalecer esta destreza.

Los ejercicios que pueden realizarse para tal fin son de muy diverso tipo y pueden hacerse durante o después de la lectura. Además, a diferencia de lo que parece, es fácil lograr que estas actividades resulten divertidas y entretenidas y no simples (y monótonos) ejercicios de entrenamiento cognitivo.


En la entrada de hoy os presento la elaboración de un cuaderno o diario de lectura. Se trata de una actividad aparentemente sencilla, pero con la que trabajamos múltiples aspectos cognitivos implicados en el proceso lecto-escritor (si deseas conocer más sobre ello, visita mi anterior entrada).


Con la  realización de esta actividad trataremos de lograr distintos objetivos:

•  Conservar un registro de todos los libros que vamos leyendo, lo cual nos ayudará a ser conscientes de qué, cuánto y cómo leemos y a planificar mejor nuestras próximas lecturas.
• Desarrollar nuestra creatividad, además de ciertas habilidades motrices. 
• Trabajar distintas habilidades cognitivas (percepción, atención, memoria...). 

En el vídeo que aparece a continuación se muestra el proceso de elaboración del cuaderno. Toma nota.

El diario de lectura que aparece en el vídeo es muy sencillo de construir,con materiales comunes y fáciles de trabajar. Ha sido pensado para que cualquier estudiante de primaria  pueda elaborar uno.

No obstante, cada quien puede adaptar la fabricación del cuaderno a sus propias necesidades e intereses. Es más, no se tiene por qué disponer el registro de lectura en forma de cuaderno. Hay muchas otras maneras de hacerlo. Por ejemplo, puedes guardar las fichas de lectura en una caja de cartón o una carpeta. También puedes utilizar las nuevas tecnologías y almacenar tus registros en un programa informático tipo excel o en un blog como este, en el que cada entrada sirva como registro de una nueva lectura.


A la hora de decidirte por uno u otro diseño, ten en cuenta los siguientes aspectos:

• Quién va a elaborar el registro. Es importante, por ejemplo, tener en cuenta las habilidades motrices y cognitivas del usuario del registro. Así, por ejemplo, la letra de los niños más pequeños tiende a ser grande y desigual. Cuando diseñemos las fichas de lectura tenemos que tener en cuenta que el espacio del interlineado ha de ser mayor en este caso.
• Para qué vas a utilizar el cuaderno. Esto incluye su período de validez. Las fichas que componen el cuaderno pueden ser archivadas (una buena opción es encuadernarlas) cada cierto número de lecturas o cada determinado tiempo, dependiendo de nuestro ritmo lector. Si hacemos esto dejaremos suficiente espacio para fichas nuevas
• Quién va a revisar las fichas. ¿Lo hará alguien más que el propio lector? Si el registro pretende dirigirse a un público amplio, una buena opción es el ya mencionado blog de lectura.
• Materiales y presupuesto con el que contamos.

 Los materiales que elijas y cómo los dispongas marcarán la diferencia que hará de tu registro algo único y personal. Además, debes recordar que  lo importante no es que el registro quede perfecto, sino que te diviertas haciéndolo y sirva para cumplir su función: llevar un historial de nuestras lecturas.


Si deseas acceder a la ficha que utilizo en el vídeo pulsa aquí. En cualquier caso, se trata solo de una idea, los apartados pueden variar dependiendo de nuestros objetivos.


 El contenido de las fichas será abordado en la próxima entrada del blog (haz click para verla). Me despido hasta entonces y, recuerda, si elaboras un registro y quieres compartirlo con los lectores del blog, envíame una fotografía a mi dirección de correo electrónico.